¿Cuál es la vida útil de un colchón?
Para un descanso profundo y placentero es necesario dormir sobre un colchón en buenas condiciones que mantenga intactas sus características de ergonomía. Además de la calidad del producto, su antigüedad juega también un papel crucial para un descanso correcto, por lo que lo que la durabilidad de los colchones es limitada.
¿Cuánto tiempo se debería utilizar un colchón y cómo saber cuándo ha llegado la hora de sustituirlo por uno nuevo? En este artículo te ofrecemos las claves para saber identificar el momento de comprar un nuevo colchón, además de darte consejos para prolongar la durabilidad de tu cama.
¿Cómo saber cuándo comprar un colchón nuevo?
La vida media de un colchón utilizado a diario es de aproximadamente unos 10 años. Llegado ese punto, los colchones se desgastan, pierden propiedades y no son capaces de seguir ofreciendo un soporte adecuado a la espalda. Por este motivo, son muchos los fabricantes que ofrecen una garantía sobre el producto de 10 años.
¿Y en términos de higiene? ¿Es salubre utilizar la misma superficie de descanso durante 10 años? En nuestra opinión, no. El polvo o residuos corporales producidos por la piel, así como el propio sudor, llevan habitualmente a ensuciar de manera notoria la superficie de los colchones. Esto hace que lo recomendable en términos de higiene sea cambiar el colchón cada 7 años, menos el caso de tener una funda de colchón, la cual se debe cambiar cada 5 años y permitirá alargar la durabilidad de la cama hasta los 10 años.
La vida útil de tu colchón sea lo más larga posible, es imprescindible tomar como primera medida, nada más instalarlo, buscarle una funda adecuada a sus dimensiones. Esta funda es la primera barrera de protección para suciedad y otros microbios. En el caso de colchones infantiles, se recomienda además que la funda sea impermeable para evitar manchas profundas complicadas de eliminar.
Consejos de cuidado para alargar la vida de un colchón
Con los cuidados adecuados, la vida útil de un colchón puede alargarse de manera eficiente. Aunque parezca una obviedad, ventilar el dormitorio durante uno 10 minutos cada mañana es el primer paso fundamental para renovar el aire de la habitación y ayudar aireación correcta del completo equipo de descanso.
La segunda costumbre igual de importante es dar la vuelta y ventilar el colchón de manera habitual. Para mantener el colchón higiénico e igualar los puntos de desgaste en todas las partes del colchón, recomendamos realizar esta operación como mucho cada 2 meses.
También es recomendable dar un repaso extra de limpieza a tu colchón con un aspirador sin ejercer presión. Esta operación será suficiente con realizarla dos veces al año para luchar contra la acumulación de bacterias, polvo y otros agentes alérgenos que se puedan acumular.
Esto aumentará la higiene del colchón y alargará su durabilidad además de garantizarnos un descanso más salubre. Hay que evitar limpiar el colchón con agua para que no se produzcan humedades que puedan desencadenar problemas de moho. Tampoco es recomendable recurrir a la limpieza en seco ya que se puede dañar la estructura y las propiedades de descanso del colchón.
La limpieza de la funda es también de enorme importancia para el cuidado correcto de la cama. Cada vez que giremos el colchón, es necesario también lavar su funda siguiendo las instrucciones proporcionadas por el fabricante para evitar estropearla.
También influye para el desgaste y para la higiene de un colchón la superficie sobre la que reposa, bien sea un somier, un canapé o una base tapizada. Una base en malas condiciones puede evitar que circule el aire generando humedades y acortando la durabilidad de la cama.
Asimismo, el maltrato de la superficie del colchón, hará que éste se deforme y pierda propiedades con más rapidez. Es porque ello que, especialmente en el caso de tener hijos pequeños, hay que tener mucho cuidado para evitar que se pongan de pie o salten sobre la cama.
Cómo reconocer si ha llegado el momento de cambiar de colchón
Existen varios factores que te permiten reconocer si necesitas una cama nueva. El primero es la existencia de deformidades o hundimientos en la superficie del colchón. En ese caso, es necesario sustituirlo por uno nuevo de manera inmediata, independientemente de su antigüedad, ya que éste no te ofrece el apoyo necesario para tu espalda. En caso contrario podrás desarrollar dolores musculares o problemas de espalda graves.
Si te hundes hacia el centro del colchón, en el caso de dormir en pareja, o notas la superficie más dura o más blanda que antes, también ha llegado la hora de renovar tu cama. El uso ha desgastado el colchón, y éste ya no se adapta al contorno de tu cuerpo.
Los fluidos corporales, restos orgánicos de piel, polvo, ácaros y otras suciedades pueden ensuciar notablemente su colchón y llegar a causar incluso malos olores. Si notas que tu colchón desprende un olor desagradable, es otra clara señal de que ha llegado el momento de que pase a mejor vida. En el caso de que el colchón no sea demasiado viejo y que tenga una funda, podría ser suficiente con una limpieza de la misma y ventilación de la cama.
También la aparición repentina de dolores musculares o de espalda al levantarse, es una señal de que el colchón ya no tiene unas características óptimas para el descanso. Recuerda siempre que el colchón debe adaptarse a nosotros y no nosotros a él.
La densidad del colchón como indicador de durabilidad
Los m3 de densidad de un colchón, son una característica importante a tener en cuenta a la hora de comprar en un colchón y en parte también indicio de la calidad del mismo. Normalmente a mayor densidad de los materiales del colchón, mayor calidad y vida útil. Si quieres que tu colchón sobreviva 10 años de uso diario sin verse afectado en sus características ergonómicas, te recomendamos que prestes atención a este dato. La densidad del núcleo de un colchón de calidad medio/alta debe ser de al menos 40kg/m3.
¿Definitivamente necesitas un nuevo colchón?
Si después de leer este artículo, llegas a la conclusión de que es la hora de renovar tu cama, no te preocupes, lee atentamente nuestro artículo general para la elección de un buen colchón y tómate tu tiempo para informarte sobre los diferentes tipos de colchón y para leer nuestras guías dirigidas a diferentes perfiles de durmientes. Si ya te has decidido entre varios candidatos, termina por compararlos entre sí con nuestro comparador personalizado de colchones.