Densidad
La densidad es uno de los indicadores de calidad, especialmente en lo que a durabilidad y resistencia de colchón se refiere. Este valor indica los kilos de materia prima utilizada para la fabricación de un metro cúbico de espumación, en el caso de capas de espumaciones de poliuretano, látex o espumas viscoelásticas.
Este factor es válido tanto para la densidad de los materiales individuales utilizados para fabricar el colchón, como para la densidad total del colchón.
Generalmente cuando mayor sea el valor de densidad, más peso tendrá el colchón y mayor será su elasticidad y vida útil. Quien busque un colchón de alta gama, que se mantenga completamente indeformable después de hasta 3 años de uso diario, debe prestar especial atención a la densidad de los materiales utilizados para su fabricación, especialmente en su núcleo. Para espumaciones es necesaria una densidad superior a 25kg/m3 para considerarse un colchón de buena calidad. Este valor viene dado en la mayoría de ocasiones por el fabricante dentro de sus especificaciones técnicas.
La densidad total de un colchón es también indicativo de la densidad de los materiales utilizados y por tanto de su resistencia y calidad. Los valores para la densidad total de un colchón se calculan en kg/m3. Las densidades varían enormemente de un modelo a otro de colchón, correspondiendo las densidades de a partir de 35 o 40kg/m3 a colchones de más alta calidad.