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Colchón de muelles

Los muelles son el material tradicional por excelencia para la fabricación de colchones, y a pesar de los enormes avances en tecnologías y materiales que ha experimentado el sector, éste sigue siendo el tipo de colchón más vendido actualmente.

Hay muchos tipos de colchones de muelles que ofrecen diferentes características y sensaciones distintas, pero en general se caracterizan, en comparación con otros materiales por tu alta firmeza y gran capacidad de transpiración. En caso de tener clara la compra de un colchón de muelles, lo primero a valorar es el tipo de muelle que más encaja con tus necesidades según sus prestaciones.

Además, es necesario tener el cuenta que aunque el núcleo del colchón esté fabricado con muelles,   muchos modelos se combinan actualmente con capas de otros materiales como la espuma viscoelástica, el látex o la espuma de alta densidad en su acolchado, por lo que el abanico dentro de la gama de muelles es enorme y permite encontrar la combinación perfecta de características de descanso para prácticamente cualquier público.

Tipos de muelles

Existen dos tipos de muelles utilizados para la fabricación de colchones: los muelles ensacados o embolsados y los bicónicos. En el primer caso, cada muelle está individualmente envuelto dentro de un pequeño saco. Los muelles tradicionales (también llamados bicónicos, bonell, hilo continuo, Normablock) también son independientes, aunque no están en embolsados sino colocados en forma de doble cono.

 

Los colchones de muelles embolsados, ensacados o independientes ofrecen generalmente un grado de firmeza un poco más blanco que el muelle tradicional, aunque depende en parte también de sus otros componentes como acolchados, refuerzos y el tamaño o forma del muelle. Por regla general, los muelles ensacados ofrecen un descanso más estable y se adaptan mejor al cuerpo del durmiente. Su embolsado individual permite también una gran independencia de lechos para que los movimientos en una parte de la cama no se sientan en el lado contrario, por lo que resultan una elección muy acertada para dormir en pareja.

Los colchones de muelles firmes (bonell, doble offset, hilo continuo, Normablock, Multielástic…) tienen una mayor firmeza en su núcleo, por eso muchas veces también se combinan con acolchados viscoelásticos, espumas con memoria, o látex para ofrecer un mayor confort. Estos colchones se caracterizan también por su buena transpiración y efecto termorregulador, resultando muy adecuados para los que sudan mucho durante las horas de sueño.

Una de las características importantes de los colchones de muelles es también su precio moderado y que existe un tipo adecuado para prácticamente cualquier público. La firmeza tiende a ser alta, aunque la combinación con otros acolchados y materiales permite encontrar colchones con núcleo de muelles de firmeza hasta media/baja.

El colchón de muelles es también muy higiénico, ya que su estructura interior favorece la aireación, y por ello suelen ser elegidos por personas con alergias de todo tipo o sensibilidades en la piel. Esto también los hace especialmente recomendables para el público caluroso o para segundas residencias en zonas de veraneo con altas temperaturas.

Además los colchones de muelles suelen ofrecer un buen apoyo para la espalda en una posición sana que favorece un sueño reparador, combatiendo los dolores de espalda.

En cuanto a la postura preferida para dormir, los colchones de muelles resultan especialmente recomendables por su firmeza para las personas que duermen boca arriba.

Ventajas:

  • Material higiénico y de alta transpiración
  • Precio asequible
  • Material que resulta adecuado para un gran abanico de público

Inconvenientes:

  • Durabilidad algo más baja que en otros materiales
  • Este tipo de colchón cuando está viejo puede hacer ruidos